En enero de este mismo año, el Ministerio de Defensa ha sacado a concurso cerca de 1.500 plazas para acceder a las Fuerzas Armadas. Todos aquellos que lo deseen pueden participar en las pruebas de acceso, que se celebrarán mediante concurso posición. Los candidatos deberán cumplimentar la documentación que se les requiera, además de superar tanto las pruebas físicas como las psicotécnicas.
El proceso de selección se dividirá en dos ciclos. El primero de ellos comenzó el 27 de enero de este año y finalizará el 15 de julio con la incorporación de los admitidos a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Para el segundo ciclo, el plazo de preinscripción finaliza el 15 de junio.
Cada uno de los ciclos constará de dos fases:
La primera de ellas consistirá en el concurso, mediante el cual se valorará a cada uno de los opositores, teniendo en cuenta los méritos académicos y militares que estos acrediten. Del resultado del concurso se obtendrá la puntuación del mismo.
A continuación, los aspirantes tendrán que superar que la Prueba de aptitudes. El resultado de esta prueba arrojará la puntuación de la oposición.
Una vez superada la primera fase, los opositores pasarán a la segunda, en la cual tendrán que realizar una prueba de personalidad, un reconocimiento médico y las pruebas de aptitud física. Para ambas fases, todos los opositores deberán acudir con bolígrafos azul y negro.
Para el buen funcionamiento del proceso y para supervisar las dos fases que lo componen, el centro de reclutamiento será el encargado de comprobar la identidad de los participantes, recoger la documentación necesaria y orientar y auxiliar a todos aquellos que lo necesiten en la cumplimentación del documento para elegir plaza. Los opositores podrán aspirar hasta un máximo de 15 plazas distintas entre las ofertadas independientemente del ejército al que estas pertenezcan.
En cuanto a la prueba de aptitudes, esta constará de exámenes tipo test mediante un programa de ordenador. En esta prueba no está permitido el uso de ningún elemento de apoyo, como teléfonos móviles, calculadoras, bolígrafos, lápices o papeles.
Esta prueba servirá para medir siete factores aptitudinales: espacial, verbal, numérico, perceptivo, mecánico, razonamiento abstracto y memoria. Los opositores tendrán que responder a 15 preguntas por cada uno de estos factores.
Tras superar estos test, los aspirantes se someterán a un reconocimiento médico, que servirá para descartar a aquellas personas que padezcan enfermedades que impidan la entrada en las Fuerzas Armadas. Todos los que superen este reconocimiento médico pasarán a la prueba de actitudes físicas. Una vez superadas estas pruebas, comienza la etapa de formación en el destino que le sea asignado a cada opositor.
Si estás interesado en servir al Ejército o a cualquier otro cuerpo de seguridad del Estado puedes informarte en esta página.